Desde la pasada semana nos encontramos en Río de Janeiro, participando de sus famosos carnavales, como parte de un grupo de comunicadores de espectáculos y sociales que invitó la Cerveza Brahma, en una delegación que encabeza Vladimir Lendof, de Vladimir Lendof y Asociados, la empresa que está sirviendo de soporte a la marca en República Dominicana. Vivir esta experiencia es algo realmente extraordinario, sobre todo cuando se asume a partir de conocer los antecedentes y los perfiles históricos que sustentan esta tradición que le ha dado fama a Río y a Brasil en todo el mundo. Es la cultura de este pueblo la que en esencia se expresa y se vive, a partir de su música y sus bailes, con el sincretismo que se da a partir del crisol que funde tradiciones y costumbres ancestrales, para darnos una explosión exhuberante de ritmo y alegría contagiosa, en un ambiente trepidante, que se asume con vigor y pasión, como solamente los cariocas pueden recrear. Todo esto no sería posible sin el apoyo de instituciones y de empresas como Brahma, con el apoyo económico, logístico, propagandístico, y concentrando en su camarote a celebridades de todo el mundo, como es el caso de Madonna, que estuvo aquí compartiendo con los presentes en el mismo. Llegado a este punto es importante decir algo. Recientemente la cerveza Brahma asumió el patrocinio de los Carnavales de La Vega en República Dominicana. Aquí en Rio de Janeiro me he enterado de que hay grandes planes para el próximo año. Que la cerveza que auspicia los carnavales más famosos del mundo, aspira a proyectar en grande a los más populares de República Dominicana. Que la experiencia que tienen en Río, pretenden llevarla a los de La Vega. Bastaría con decir, que el local que ocupaba su fábrica, adyacente al sambódromo, por donde desfilan las comparsas de las escuelas que participan en los carnavales, fue convertido en el camarote de la empresa.
La fábrica se la llevaron para otra área y dejaron las instalaciones para darle soporte al carnaval como plataforma para sus invitados de aquí y de todo el mundo. Así es que más que ''rasgarse las vestiduras'' por la incursión de la marca en nuestros carnavales, lo que hay que hacer es celebrarlo, porque esta gente tiene planes de aportar en grande, lo cual es bueno, porque estimula la competencia y todos se benefician. Y como dicen los músicos, ''ahora es que falta mambo''.
Fuente: www.elnacional.com.do
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