Un concierto corto pero de mucho contenido y sin lugar a dudas el Prince Royce es un galan para las chicas.
Prince Royce sin tener repertorio, con un solo disco, un año de carrera y dos temas pegados llevó la noche del viernes el doble de gente que Raphael (con 50 años de carrera) en el Teatro Nacional. Más de 5 mil dominicanos lo apoyaron y si se parte de ahí fue un éxito.
También la respuesta de la mayoría de las chicas tiene respuesta positiva. Muchas estaban eufóricas con la presencia del joven bachatero en el escenario de San Souci.
El artista radicado en Nueva York logró una convocatoria que sobrepasó las expectativas, aunque tampoco llenó el espacio habilitado para más personas. Los que apostaban a su fracaso en convocatoria se quedaron cortos.
La organización en principio sí que fue deficiente, sobre todo al comienzo de la jornada. Incluso, se presentó una peligrosa situación cuando muchos jóvenes se desperaron y se avalanzaron contra la entrada principal, derribando la puerta y entraron como pudieron. Luego todo volvió a la calma y no pasó a mayores. El show estaba pautado para las 8:00 de la noche, pero inició sobre a las 11:00 de la noche.
Entonces vinieron los invitados, entre ellos Huellas Invisibles. Tras la canción homenaje a Anthony Ríos la muchachada comenzó a hacerle señas de que se vayan. Uyyy!
Con mejor suerte le fue a Yunel Cruz, quien canta con bien y està entre las promesas del canto joven de origen dominicano que se proyecta desde Estados Unidos.
Antes que Prince Royce llegaron Los Pepes. Aquello sí que revolteó el ambiente. Si los dejan un rato más los representantes del género urbano le terminan robando el show al protagonista de la noche.
EL PROTAGONISTA
Prince Royce llegó y las chicas generaron una gran algarabía. El descargó todo lo que tenía, que no era mucho porque solo dos temas pegados y otros más que contienen su único disco no era para más.
El tuvo que auxiliarse de canciones de otros que en sus versiones no le quedaron mal, entre ellas "Bachata rosa" de Juan Luis Guerra o uno de los merengues de Omega.
Su montaje fue lo más pobre. Pobrísimo! Una tarima con pocas luces y sin mayor encanto visual.
Prince apareció en el escenario a las 12:20 de la madrugada e inició cantando -en inglés- "Crazy".
“Hoy ustedes no vinieron a verme a mí, vine a verlos a ustedes, gracias por el apoyo, los quiero mucho” expresó al inicio Prince, quién aconsejó a los jóvenes que aspiran ser artistas, a perseguir sus sueños y ser perseverantes.
Sorprendió al público al cantar “Que tengo que hacer” -popularizado por Omega- y cuando hizo “Bachata Rosa” en homenaje a Juan Luius Guerra. Las versiones le quedaron muy bien.
Sin dudas, Prince Royce tiene una voz que gusta, una figura que vuelve locas a las chicas y un imán que provoca pegar los oidos a lo que interpreta o hace en escena.
Una joven del público tuvo la dicha que Prince le cantará románticamente su éxito “Stand by Me”, pero que dedicoóa todas las chicas. A
Al final se esperaba que le diera un beso, pero lo obvió y le besó en la frente.
LA NOTA NEGATIVA
La nota desafortunada la puso Mí@ Cepeda, quien subió a tarima y pronunció una grosería en un show en el que parte importante de la asistencia era conformada por menos de 18 años.
"A los hombres hay que sacarles el último centavo y la última gota de semen", expresó Cepeda ante la sorpresa de muchos adultos que rechazaron la expresión, sobre todo porque había sido sido bien recibida.
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